Me había prohibido sentir algo, cualquier estilo de sentimiento por algún hombre. Tenía planeado, matar con la mirada a cada uno que haga falta y me diera la gana usarlo y deshacerlo como yo quisiera. Quería probar el deseo ajeno. Estuve con muchos hombres, y odie a cada uno con una calentura en el cuerpo que no me permitía pensar, que me rocorría como una corriente eléctrica infrenable. Sí, soy un poco perversa y por qué no confesarlo, disfruté dejando a chicos queriendo más de mi que no dí. Saco lo que no me dan y a estas alturas, es indiferente lo demás. Puedo ser desde la persona más dulce e inocente con la que te hayas chocado, como también la más peligrosa y envenenada que nunca debiste haber probado. Me acuerdo de mi primer beso, fallido. Me demostraron que el amor mata y desde entonces, desde que me mataron y yo resusité, en otro cuerpo, con otra personalidad, con otra forma de ser que nunca volverá , no me quiero enamorar de NADIE. Hasta ahora. Hasta ahora que sacaste el pensamiento a mi forma de ir de lado a lado sin atarme a nadie.

Sólo con vos, hay excepción..